jueves, 20 de junio de 2019

Desarrollo psicológico en la vejez

Durante la edad avanzada tienen lugar cambios en la mayor parte de funciones y procesos psicológicos. No obstante, a modo general podemos afirmar que estos cambios no se producen de forma equivalente en todas las personas, sino que se ven influidos de forma clave por factores como la salud física, la genética o el nivel de actividad intelectual y social.
Nos focalizaremos en el análisis del desarrollo durante la tercera edad de cuatro de los aspectos psicológicos más estudiados en este campo: las capacidades atencionales, los distintos componentes de la memoria, la inteligencia (tanto la fluida como la cristalizada) y la creatividad.

1. Atención

Si bien se ha identificado de forma clara un declive en el funcionamiento de los procesos atencionales a lo largo de la vejez, estos cambios no se dan por igual en todos los tipos de atención. Para entender el deterioro propio de esta etapa vital es necesario describir en qué consisten la atención sostenida, la dividida y la selectiva.
Hablamos de atención sostenida cuando una tarea requiere que mantengamos el foco atencional fijo en un mismo estímulo durante un periodo de tiempo relativamente prolongado. Las personas mayores son menos precisas al iniciar las tareas, pero su grado de acierto no se reduce más que el de los jóvenes a medida que pasa el tiempo.
En cambio, resulta mucho más marcado el deterioro de la atención dividida, consistente en alternar el foco atencional entre distintas fuentes estimulares o tareas. El grado de eficacia es más bajo cuanto mayor sea la dificultad y el número de las tareas a través de las cuales se evalúe este tipo de atención.
La atención selectiva nos permite atender de forma prioritaria a determinados componentes estimulares, por encima de otras experiencias perceptivas menos relevantes. Las diferencias entre personas jóvenes y mayores sólo aparecen cuando las tareas son difíciles y cuando es necesario ignorar una cantidad importante de información irrelevante.

2. Memoria

La memoria sensorial, el más inmediato de los almacenes de memoria, muestra generalmente un declive ligero como consecuencia del envejecimiento. La memoria a corto plazo de tipo pasivo no parece verse afectada por la edad excepto por un pequeño descenso en la velocidad de recuperación de la información. or contra, diversos estudios longitudinales revelan que la memoria operativa o de trabajo sí empeora a lo largo de la vejez, en especial a partir de los 70 años. Esto se asocia a las dificultades para manejar los procesos atencionales que hemos descrito en el apartado anterior. En cuanto a la memoria a largo plazo, cuando el material es de tipo procedimental o declarativo no se producen déficits asociados a la vejez. En cambio, los recuerdos episódicos o autobiográficos se deterioran claramente a medida que la edad avanza, si bien los de la segunda década de vida se mantienen más que los del resto.
De forma resumida, podemos afirmar que el deterioro de la memoria no se asocia a la vejez de forma directa sino a través de la aparición de déficits cognitivos de intensidad patológica, lo cual no sucede en todas las personas. Por otra parte, cuando los problemas de memoria son ligeros resulta relativamente sencillo compensarlos con estrategias conductuales.

3. Inteligencia

A pesar de que se han encontrado diferencias en la inteligencia en función de la edad, éstas son diferentes en función de si se investigan de forma transversal (comparando dos grupos de edades diferentes en un mismo momento temporal) o longitudinal (a lo largo del tiempo en los mismos individuos). Otro aspecto clave es la distinción entre inteligencia fluida y cristalizada.
La inteligencia cristalizada, que hace referencia al conocimiento acumulado y a su manejo, no deja de aumentar a lo largo de la vida, excepto si se padece un trastorno mnésico. En cambio la inteligencia fluida, asociada a la eficiencia de la transmisión neuronal y otros factores biológicos, muestra un deterioro intenso al menos desde los 70 años.
En este sentido cabe hacer una mención especial al fenómeno de la pérdida terminal, que consiste en un deterioro muy intenso en las puntuaciones de CI en los últimos 5-10 meses de vida a causa del declive físico. Como el resto de déficits intelectuales derivados de la vejez, la pérdida terminal se asocia en mayor medida a la inteligencia fluida que a la cristalizada.

4. Creatividad

La creatividad se define como la capacidad humana para generar ideas nuevas y soluciones originales a través de la asociación entre contenidos mentales ya existentes. En psicología se suele usar el concepto de “pensamiento divergente” o “lateral” para hacer referencia a esta capacidad, en oposición al pensamiento convergente o vertical, basado en la lógica.
Aunque las investigaciones en torno a la evolución de la creatividad en función de la edad son escasas, sus resultados sugieren que se mantiene e incluso mejora con el paso del tiempo en las personas que la ejercitan. No obstante, entre quienes no son especialmente creativas tal capacidad es inferior en la vejez que en edades más tempranas.


Deterioro Cognitivo en la Vejez

La vejez es una de las ocho etapas del ciclo vital. En su teoría psicosocial, Erikson describe los conflictos en el desarrollo de la vida de una persona. Estas etapas son, Confianza vs desconfianza, autonomía vs vergüenza y duda, Iniciativa vs culpa, laboriosidad vs inferioridad, búsqueda de identidad vs difusión de identidad, intimidad frente a aislamiento, generatividad frente a estancamiento, y por último y la que interesa para este trabajo, Integridad frente a desesperación.

Esta es la última etapa del ciclo vital, se encuentra a partir de los 60 años aproximadamente y transcurre hasta la muerte. Explica que en esta etapa existe un sentido de inutilidad biológica pues el cuerpo ya no responde como antes. Desde este sentimiento ocurre en la persona un distanciamiento de la sociedad y también el miedo a la muerte.

El envejecimiento trae consigo cambios a nivel fisiológico como biológico, hablamos del peso, talla, visión, audición que son aspectos que van cambiando en las diferentes etapas de la vida; pero también a nivel psicológico. Envejecer no es sinónimo de enfermedad o discapacidad, pero es una etapa de la vida que ha sido cargada de preconceptos sociales que de alguna manera afectan a las personas
mayores.

 Se ve aquí una teoría que acepta el aislamiento de adulto mayor que se prepara para la muerte. Sin embargo esta teoría es relativa, pues la progresión de envejecimiento varía entre individuos inmersos en diferentes contextos, y muchos adultos mayores buscan la actividad física, mental y la inclusión. Las quejas de los adultos mayores sobre pérdida de memoria en cuestiones que refieren a olvido de nombres, números de teléfonos, lugares donde se dejan las cosas y reconocimiento de caras son las más comunes. Estas quejas pueden ser una alteración momentánea a causa de un evento específico, como un deterioro leve, o un síntoma de demencia.

También existen otros factores relacionados a los estilos de vida a tener en cuenta para la prevención de la enfermedad, como lo es por ejemplo mantener una buena alimentación, actividad física y buen relacionamiento social.

miércoles, 19 de junio de 2019

Desarrollo físico en la vejez

La vejez es una etapa del ciclo de vida , en el cuál se ve un desarrollo sobre todo físico y cognitivo en declinamiento, aunque social mente los ancianos han sido estereotipados de manera errónea, lo cuál algunas veces no permite verlos con objetividad y entender su diversidad, e incluso pueden originar actitudes y políticas que desalientan la participación activa de los ancianos en el trabajo y en las actividades recreativa
Desarrollo físico y Cognoscitivo 
El la vejez se rigen muchos cambios físicos , ocurre antes en algunas personas y después en otras, pero es inevitable. Todos los sistemas del organismo envejecen e incluso en condiciones genéticas y ambientales Óptimas aunque no con la misma rápidez , el envejecimiento es gradual y los sistemas físicos poseen una gran capacidad de reserva. 
El aspecto físico cambia; Las canas , la piel vieja, el cambio de postura y las arrugas se deben a la uso de ciertos músculos, perdida de tejido adiposo subcutáneo y , en parte , a la reducción de elasticidad de la piel (Rossman, 1977). 
Los sentidos oído, vista, gusto y olfato por lo general pierden eficiencia con la edad. 
Las dedificiencias auditivas son más frecuentes afectan a vida diaria; se pierde agudeza auditiva en los tonos de alta frecuencia. 
El la vista en enfoque y ver a profundidad decrecen a medidas que el cristalino pierde flexibilidad y la capacidad de acomodarse, se pueden dar problemas de cataratas( bloqueo casi completo de luz), glaucoma(aumento de la presión en el globo ocular y puede causar perdida total de la vista. 
Ya que se han mencionado los aspectos físicos durante el envejecimiento, también es muy marcado los cambios en la cognición; El deterioro de la memoria no es tan generalizada , ni tan grave en todos los ancianos, muchos de los problemas de los ancianos no constituyen una consecuencia inevitable del envejecimiento , si no que se debe n a otros factores como depresión, inactividad o efectos secundarios de los medicamentos prescritos. 
Con la senectud disminuye la rápidez del desempeño mental y físico ( Birren y otros, 1980). 
Perdida de memoria, en algunos casos la perdida de gran parte de redes neuronales y muerte de estas , pueden provocar demencias.